Demos la bienvenida al
verano con esta imagen de Menorca, pequeño paraíso.
Paseando por la isla te encuentras
estas joyas de la arquitectura típica menorquina: Madera de ullastre para las
vallas y piedra caliza (marés) en los muretes (pared seca, sin argamasa).
Observad el remate superior del murete, mortero pintado de blanco, una de esas sencillas
soluciones que nos gustan en este blog. Estos muros de sección trapezoidal pueden
alcanzar hasta 2 metros de altura. En esos casos, no olvidéis su zapata corrida
correspondiente y, ya puestos a asegurarnos, reforzad el interior del muro con un
relleno de hormigón en masa mezclado con piedras (hormigón ciclópeo).
Si queréis saber más de
estos muros, de su peculiar piedra o de su historia, aquí tenéis un entretenido
blog sobre Menorca (felicidades desde aquí).
Que buena manera de recibir el verano! Me gusta la vallita!
ResponderEliminarUn besito bien fuerte!
Gracias Gabriela, nos encanta que nos sigas!
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