Viene de antaño esa
fascinación de los humanos por unir
piezas cerámicas con argamasa.
Un material barato con el
que se pueden conseguir resultados
impresionantemente bellos.
Arte: Detalle de mosaico bizantino en la Basílica de
San Vital de Rávena
Multicolores, transparentes, táctiles… Se adaptan a cualquier forma
caprichosa, como las curvas de los bancos del Parque Güell, donde no solo Gaudí
diseñó una parte de los motivos, sino que el resto de los trabajadores crearon
sus propias fantasías (si queréis saber un poco más de esta técnica podéis visitar
el tectonicablog).
Mobiliario: Detalle mosaico Parque Güell
La impermeabilidad es una
de sus cualidades, así que es un material excelente para resolver terrazas o
cubiertas, algunas actuales ya muy conocidas, como el Mercado de Santa Caterina
en Barcelona, de EMBT, y otras más antiguas pero
aun por descubrir, como el canódromo de La
Ricarda, de Antonio Bonet, del que podéis ver un amplio reportaje en Hic et Nunc.
Cubiertas: La Ricarda
Sin olvidar que debemos
usar una cerámica rugosa o antideslizante,
también es un material estupendo
para pavimentos.
En seco y en mojado, como en la Ciudad de las Artes de
Valencia
de Santiago Calatrava,
de Santiago Calatrava,
Pavimento: Ciudad de las Artes de Valencia
o simplemente como
alfombrilla de entrada.
Por los suelos: Entrada a tienda en Tokio
Pero últimamente aun nos
ha sorprendido más el uso que le podemos dar
a la cerámica casera.
El estudio suizo-alemán Duplex,
ha conseguido sublimar un objeto cotidiano para convertirlo en un objeto de
arte. No os perdáis estos bellos paneles prefabricados
con vajilla empotrada.
Más fotos de su
interesante proceso constructivo en Storytelling.
Las cualidades ocultas de los objetos a veces son insospechables.
Arte y técnica domésticas: Paneles prefabricados en
Art Basel
Oiiiiii!!! Me ha encantado este topic!
ResponderEliminarLo mejor lo de los platos.
Gracias!